Un chico brasileño sorprende a su dama mientras ella duerme, ofreciéndole un trago. Cuando ella lo toma ansiosamente, revela su monstruosa polla, lo que lleva a una sesión de mamada salvaje.
Estaba echando una siesta cuando de repente sentí unas fuertes ganas de beber un poco de agua.Me levanté, pero no pude encontrar nada que saciara mi sed.Justo cuando estaba a punto de rendirme, mi esposo entró y me sorprendió.Tenía una sonrisa pícara en su rostro, y sabía exactamente lo que él quería.Yo estaba un poco dubitativa al principio, pero luego me di cuenta de que no tenía más nada que hacer.Así que dejé que se quitara la ropa y comenzara a chuparle la polla.Fue una sorpresa para mí, pero lo disfruté sin embargo.Su polla era enorme, y nunca había visto nada igual antes.Hice todo lo posible para meterla toda, pero era demasiado grande para mí.Sin embargo, logré darle una buena mamada, lo que lo hizo feliz.
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