Una joven lucha por pagar su alquiler hasta que un viejo agente inmobiliario ofrece una solución única. Ella acepta a regañadientes, lo que lleva a un encuentro apasionado que satisface ambos deseos.
Una joven luchaba por pagar su alquiler y se dirigió a un viejo agente de bienes raíces para pedir ayuda.Le ofreció algo más que su gratitud, y no pudo resistirse.El viejo se sorprendió por su audacia, pero no pudo negar su deseo por ella.Le bajó el cierre del pantalón y reveló su polla palpitante, que se tomó con ansias en su boca.El viejo gemía de placer mientras se la chupaba, sus jóvenes labios trabajaban su magia.Pero quería más, y la dobló sobre la mesa, empujando su polla profundamente dentro de ella.Disparó de dolor, pero también de placer, mientras la follaba con fuerza.El viejo la tomó por detrás, sus embestidas se volvieron más desesperadas.Finalmente llegó al clímax, llenándola con su leche caliente.La joven estaba satisfecha, su alquiler era pagado, y el viejo estaba más que satisfecho.
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