Mi jefe se complació con el gran culo y la rutina de fitness de mi esposa mientras yo estaba fuera. No pudo resistir sus curvas y su enorme polla la dejó completamente satisfecha.
Al calor de una sesión caliente con mi viejo amigo, me sorprendió cuando reveló que mi esposa había estado disfrutando de algunas actividades traviesas mientras yo estaba fuera.El pensamiento de que mi esposa era complacida por otro hombre agitó un profundo deseo dentro de mí.Al regresar a casa, no pude evitar imaginarla siendo arrasada por un hombre con una polla monstruosa, cada embestida la llenaba hasta el borde.Estaba ansiosa por confrontar a mi esposa sobre sus fechorías, pero antes de que pudiera pronunciar una palabra, ella reveló que había estado haciendo ejercicio, perfeccionando sus habilidades atléticas y dando forma a su ya impresionante culo.La vista de ella en el equipo de fitness, junto con el conocimiento de sus recientes encuentros, encendió un fuego dentro de mí, no pudiendo resistir las ganas de reclamarla como propia, y a medida que me sumía en ella, la sensación de su estrechez y la sensación de mi liberación enviaron olas de placer recorriendo mi cuerpo.
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