Satisfacer los antojos sexuales de mi suegra fue un desafío, pero su aprecio como manitas lo hizo valer la pena. Me di el gusto de su insaciable apetito de placer, ganándome elogios y un ascenso.
Estaba en el lugar de mi esposa, tratando de arreglar una tubería goteante cuando entró su MIL.La anciana tenía una cosa para mí, y dejó claro que me deseaba.Me cedí a sus avances, y tuvimos una sesión salvaje de sexo hardcore.Ella es una latina caliente con curvas asesinas y un culo grande y jugoso que no pude resistir.Empezamos con algunos besos apasionados y sexo oral, antes de que tomara mi miembro palpitante en su boca.La vista de ella chupándome la polla casi me vuelve loca.Pasamos luego a una follada intensa, con ella mostrando su destreza sexual.Cuando terminamos, ella felicitó mi trabajo como manitas, pero estaba claro que se refería a algo más: mi actuación en la cama.Fue una situación de ganar-ganar, ya que no solo llegué a satisfacer sus deseos sexuales sino que también recibí un cumplido en mi trabajo.
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