Después de un masaje relajante, el volumen de la tele aumentó accidentalmente, lo que llevó a un momento incómodo.El cliente tuvo que cubrir los sonidos inesperados con una almohada, agregando un toque humorístico al final de la sesión.
Un hombre decide relajarse con un masaje relajante, pero su masajista tiene otros planes.Ella comienza a ponerse demasiado juguetona, tirando de su hombría mientras se supone que está en un estado de relajación dichosa.Intenta ignorarlo al principio, pensando en su simple codazo amistosa.Pero luego, lo lleva al siguiente nivel, sus manos explorando aún más, sus gemidos se vuelven más fuertes y explícitos.El volumen de sus sonidos eróticos llama la atención de su esposa, que entra deprisa para investigar la conmoción.La vista de su marido semidesnudo en la mesa, junto con los ruidos explícito de la masajista, envía a su esposa a un ataque de ira.La masajista , pillada con las manos en la masa, intenta desempeñárselo como un accidente inofensivo.Pero el daño se hace, y el marido se queda para lidiar con las consecuencias de su masajismo sin invitación y sus fuertes proclamaciones de placer.
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