Después de una semana, ansiaba acariciar mi polla. Me di placer, mi mano se deslizaba arriba y abajo de mi eje, provocando mi cabeza hasta que estallé en éxtasis. Esta es mi autocomplacencia, compartida para su placer.
Después de una larga semana de abstenerse del autoplacer, Verga decidió que ya era hora de prestarle atención a su polla.El hombre, conocido por su impresionante eje, estaba ansioso por ver cuánto presemen se había acumulado en sus bolas en los últimos siete días.Con una sonrisa pícara en su cara, agachó la mano y comenzó a acariciar su miembro endurecedor, su mano se deslizaba sobre la piel sensible con facilidad practicada.Sus ojos nunca abandonaron su palpitante pija, su mirada se llenó de una mezcla de lujuria y anticipación.Cuando continuó pajeándose, el presemen comenzó a fluir, las gotitas blancas brillaban en la cabeza de su polla, su respiración se hacía furiosa, sus golpes eran más fervientes cuando se acercaba al borde del éxtasis.Con un último y poderoso tirón, liberó un torrente de semen caliente, recubriendo cada chorro su mano y el suelo debajo de él.La vista de su semen provocó que su ya dura polla se retorciera de placer, el clímax lo dejó jadeando y satisfecho.
Slovenščina | Slovenčina | Српски | Norsk | ภาษาไทย | 한국어 | 日本語 | Suomi | Dansk | Italiano | Čeština | Magyar | ह िन ्द ी | الع َر َب ِية. | 汉语 | Português | עברית | Polski | Română | Svenska | Русский | Français | Deutsch | Türkçe | Български | Bahasa Indonesia | English | Ελληνικά | Español | Bahasa Melayu | Nederlands
Copyright © 2024 All rights reserved. Contacts